La comisión de Balance Social es la responsable de conceptualizar y desarrollar el Balance Social, una herramienta de rendición de cuentas y medida de impacto social, ambiental y de buen gobierno. Las organizaciones que lo hacen pueden utilizar los resultados para mejorar internamente y a la vez, esta información nos permite tener datos agregados de los estándares éticos de la Economía Solidaria y del Mercado Social.

El Balance Social evalúa de forma sistemática, objetiva y periódica seis grandes características de toda empresa o entidad que quiera ser socialmente responsable: la democracia, la igualdad, el compromiso ambiental, el compromiso social, la calidad laboral y la calidad profesional. Para hacerlo, hay que acceder a una herramienta informática en linea que da acceso a un cuestionario general que tiene que llenar la empresa; y también a tres conjuntos de cuestionarios que pueden responder anónimamente personas trabajadoras, empresas y/o personas usuarias o clientas y personas voluntarias.

Una vez hecho el Balance Social, las organizaciones pueden extender su uso y funcionalidad interna. Por un lado, pueden elaborar su memoria de responsabilidad social a partir de una plantilla que ha elaborado la comisión de balance social durante el año 2015, y que dispone de una table de equivalencias técnicas con los indicadores del Global Reporting Initiative. De la otra, a partir de los compromisos de mejora expresados por las organizaciones con la solicitud del sello, la comisión de Balance Social intenta generar dinámicas de intercooperación para que sean las propias organizaciones de la ESS las que ayuden a otros entidades a cumplir los compromisos de mejora.